Corporaciones: Fuego libre, jaque
al rey
Por Gabriel Felipe Chumpitaz
El clima de inseguridad que se vive es un fenómeno de índole social de
características muy complejas, motivado por una serie de factores,
algunos que escapan al control individual, y otros que se pueden
atenuar mediante la aplicación de una estrategia defensiva
corporativa.
Tantas fueron las veces que escuchamos que la seguridad no es un
gasto, sino una inversión, que la monotonía y el exceso de repetición
lograron disipar el concepto.
Sin lugar a dudas que es una inversión. Pero no toda inversión rinde
sus frutos. Encontramos algunas inversiones que dan gusto y placer
estudiarlas, analizarlas y hasta comentarlas. Las que se encuentran
dentro del campo de la inteligencia estratégica son las inversiones
que indefectiblemente deben buscar los responsables corporativos de
seguridad.
Durante muchos años el líder fue el sustento de todo proyecto en el
que los equipos de trabajo jugaban una trascendencia preponderante.
Claro está que el líder no aparecía de un día para otro. Muchos de los
proyectos a los que hacemos referencia encuentran su concepción
natural basada en la persona como ente. Basada en un líder que con el
tiempo sufrió transformaciones inesperadas.
Un líder o conductor que no obtiene resultados, firma su propio
certificado de defunción. Vaticina un futuro negativo y comienza a
transitar una curva descendente difícil de revertir.
La clave para generar una inversión en seguridad que se corresponda
con el plan y relevamiento de riesgos, ya sea por parte de los
accionistas en las grandes corporaciones, o por parte de un cliente en
el caso de contrataciones de empresas prestadoras de bienes y
servicios de seguridad, se efectiviza únicamente si el análisis de
situación se cuantifica en cada una de sus divisiones, gestación del
plan basado en un análisis exhaustivo, implementación y desarrollo
estratégico, y por último, obtención de resultados positivos y
corrección de desvíos.
La gestación del plan no puede omitir la utilización de ninguna
herramienta física, tecnológica o informática. Antes de la
presupuestación es imprescindible un trabajo conjunto con el área
contable o especialistas en costos. La implementación y desarrollo
debe contemplar errores humanos y tecnológicos, no permitiéndose bajo
ningún punto de vista, la omisión de una acción delineada previamente.
El C.P.P. o departamento de control y prevención de pérdidas en las
grandes industrias es tan trascendente e importante a la hora de la
obtención de buenos resultados, que el presupuesto destinado no puede
provenir de simples estimaciones o del azar para enfrentar un incierto
destino, proveniente de riesgos accidentales o intencionales.
Esos valores económicos deben corresponderse con el objetivo buscado.
Se sobre entienden los conocimientos específicos y técnicos en la
materia del director o responsable corporativo de seguridad quien debe
además poseer una preciada capacidad de convencimiento, que parte
únicamente de la verdad y del no ocultamiento de realidades efímeras
simplemente por seguir participando. El segundo tópico y no menos
importante, es la forma de comunicar, básicamente la manera de
desplegar una paleta llena de debilidades y sus posibles soluciones
preventivas y disuasivas. Hablando de recursos humanos
específicamente, el talento es el mayor de los activos.
La gama de posibilidades referidas a las amenazas y debilidades pueden
ser tan variadas, como simples o complejas. Desde un conflicto
sindical, un sabotaje energético, infiltraciones de personal en áreas
trascendentes, fugas, explosiones, incendios, hasta un atentado o
ataque a los mandos jerárquicos, nos convierten en vulnerables y
objetos deseables de los delincuentes.
En ciertas ocasiones la protección patrimonial no se limita a los
bienes tangibles y visibles. La información puede ser la base de una
estrategia comercial capaz de catapultar a la compañía a dimensiones
inimaginables, o capaz de llevarla a la ruina.
La protección de dicha información, como pueden ser patentes de
invención, registros contables y económicos, estrategias futuras de
comercialización, debe regirse bajo un marco de inteligencia tan
riguroso como secreto.
Por los años que corren la Internet se convirtió en una de las
amenazas más peligrosas de las corporaciones. Las filtraciones, la
ciber delincuencia y el ciber terrorismo obligan al responsable de
seguridad a desembarcar en una convergencia constituida por la
seguridad física tradicional y la seguridad lógica en unión
permanente. La intranet puede tomarse como un inicio potable para el
control del flujo de entrada y salida de información (siempre con las
medidas correspondientes) para la divulgación, correos periódicos y
cursos internos.
Sin lugar a dudas una plataforma de acción puede partir de la
inteligencia competitiva, el valor de conocer a los demás, teniendo
como objetivo la detección y análisis de tendencias, estrategias de la
competencia o simplemente nuevas y sofisticadas amenazas.
El control de obtención de resultados puede
delegarse en cierta medida, pero la actualización en la materia, el
delineamiento del plan estratégico y la forma más efectiva de
comunicarlo para la obtención de la inversión correcta, son los nuevos
retos y desafíos que nos llevarán a un éxito sostenido y contundente,
partiendo siempre del compromiso de la Alta Dirección de la empresa.
Tanto las pequeñas empresas, como las grandes corporaciones con sus
departamentos de seguridad, control y prevención de pérdidas se
encuentran en jaque si no deslizamos nuestro accionar dentro de la
inteligencia estratégica y aplicada.
Indudablemente, ya han gritado fuego libre. Protejan al Rey o el
juego habrá terminado.
Gabriel F.
Chumpitaz es empresario argentino de
seguridad.
Gracias!
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