El “inocente” chat de nuestros
hijos
Especial para padres: El peligro de la
información que nuestros hijos dan en Internet
Tras dejar sus libros en el sofá ella decidió tomar un bocadillo y
meterse online. Se conectó con su nombre en pantalla, ByAngel213.
Revisó su lista de amigos, vio que GoTo123 estaba enganchado y le
envió un mensaje instantáneo:
ByAngel213: Hola. Qué suerte que estás! Pensé que alguien me
seguía a casa hoy. Fue raro en serio!
GoTo123: RISA. Ves mucha TV. Por qué alguien te seguiría? No
vivís en un barrio seguro?
ByAngel213: Claro que sí. RISA. Creo que me lo imagine porque no ví
nadie cuando revisé.
GoTo123: A menos que hayas dado tu nombre online. No lo hiciste,
verdad?
ByAngel213: Claro que no. No soy estúpida, sabes.
GoTo123: Jugaste softball después del colegio hoy?
ByAngel213: Sí y ganamos!
GoTo123: Genial! Contra quién?
ByAngel213: Contra los Avispones. RISA. Sus uniformes son un asco!
Parecían abejas. RISA
GoTo123: Cómo se llama tu equipo?
ByAngel213: Somos los Gatos de Canton. Tenemos garras de tigres en
los uniformes. Están buenísimos.
GoTo123: Lanzás?
ByAngel213: No, juego en segunda base. Me tengo que ir. Tengo que
hacer mi tarea antes de que lleguen mis padres. No quiero que se
enojen. Chau!
GoTo123:
Te pesco más tarde. Chau
Mientras… GoTo123 fue al menú de miembros y empezó a buscar sobre el
perfil de ella. Cuando apareció lo marcó e imprimió. Tomó un
bolígrafo y anotó lo que sabía de Ángel hasta ahora.
Nombre: Shannon
Cumpleaños: Enero 3
Edad: 13
Estado donde vive: North Carolina
Pasatiempos: softball, coro, patinaje e ir al shopping.
Aparte de esta información sabía que vivía en Canton porque se lo
había contado recién.
Sabía que estaba sola hasta las 6.30 PM cada tarde hasta que lo
padres regresaban del trabajo.
Sabía que jugaba softball los jueves de tarde con el equipo del
colegio, los Gatos de Canton.
Su número favorito, el 7, estaba impreso en su campera.
Sabía que estaba en octavo grado en el colegio Canton. Ella se lo
había contado todo en conversaciones online.
Ahora tenía suficiente información como para encontrarla.
Shannon no contó a sus padres sobre el incidente al regreso del
parque.
No quería que armaran una escena y que le impidieran volver
caminando de los juegos.
Los padres siempre sobreactúan y los suyos eran los peores. Le hacía
desear no ser hija única. Quizás si hubiera tenido hermanos sus
padres no hubieran sido tan sobreprotectores.
Para el jueves Shannon ya había olvidado que la seguían.
Su juego estaba en plena acción cuando de repente sintió que alguien
la observaba.
Entonces recordó. Miró desde su puesto para ver a un hombre
observándola de cerca.
Estaba inclinado contra la cerca tras la primera
base y sonrió cuando lo vio.
No parecía de temer y rápidamente disipó el miedo que sintió.
Después del juego, él se sentó en una de las gradas mientras ella
hablaba con el entrenador.
Ella notó su sonrisa otra vez cuando pasó a su lado.
El saludó con la cabeza y ella devolvió la sonrisa. Notó su nombre
en la parte de atrás de la remera. Sabía que la había encontrado.
Silenciosamente caminó a distancia segura tras ella. Eran solo unas
cuadras hasta la casa de Shannon, y cuando vio donde vivía volvió
pronto al parque a buscar su auto.
Ahora tenía que esperar. Decidió comer algo hasta que llegó la hora
de ir a casa de Shannon. Fue a lugar de comida rápida y se sentó
hasta la hora de hacer su movida.
Shannon estaba en su cuarto, más tarde esa noche, cuando oyó voces
en la sala.
"Shannon, vení", llamó su padre. Sonaba molesto y ella no imaginaba
porqué.
Entró a la sala y vio al hombre del parque en el sofá.
"Sentate", comenzó su papa,
"Este señor nos acaba de contra una historia muy interesante sobre
vos".
Shannon se sentó. Cómo podría él contarles cualquier cosa? Nunca lo
había visto antes que hoy!
"Sabés quién soy?" preguntó el hombre.
"No", respondió Shannon.
"Soy policía y tu amigo online, GoTo123".
Shannon quedó petrificada.
"Es imposible! GoTo123 es un chico de mi edad! Tiene 14. Y vive en
Michigan!".
El hombre sonrió.
"Sé que te dije todo eso, pero no era verdad. Ves, Shannon, hay
gente online que se hace pasar por chicos; yo era uno de ellos. Pero
mientras algunos lo hacen para lastimar chicos y hacerles daño, yo
soy de un grupo de padres que lo hacen para proteger a los chicos de
los depredadores.
“Vine a encontrarte para enseñarte cuán peligroso es hablar online.
“Me contaste suficiente sobre vos como para hacerme fácil
encontrarte.
“Diste el nombre de tu colegio, de tu equipo y tu puesto.
“El número y tu nombre en tu chaqueta hicieron que te ubique en un
suspiro”.
Shannon estaba helada. "O sea que no vivís en Michigan?".
El rió. "No, vivo en Raleigh. Te hizo sentir segura el pensar que yo
estaba lejos, verdad?"
"Tenía un amigo cuya hija era como vos. Sólo que no tenía tanta
suerte. El tipo la encontró y la asesinó mientras estaba sola en su
casa.
“Se le enseña a los chicos a no decir a nadie cuando están solos, e
igual lo hace todo el tiempo online.
“La gente errónea te engaña para sacarte información de aquí y allá
online. Antes de que lo sepas les contaste suficiente como para
encontrarte sin siquiera darte cuenta.
“Espero hayas aprendido
una lección de esto y que no lo harás otra vez. Contá a otros sobre
esto para que también estén seguros".
"Lo prometo!".
Shannon y sus padres quedaron agradecidos por esta advertencia, que
protegió a la joven de lo que pudo ser una situación trágica.
AHORA: Por favor reenvíe este artículo a
tantas personas como pueda, para enseñarles a no dar información
sobre ellas. Este mundo en el que vivimos hoy es demasiado peligroso
incluso como para dar la edad, ni hablar de otras cosas.
TAMBIÉN REENVÍELO A PERSONAS SIN HIJOS PARA QUE LO ENVÍEN A SUS
AMIGOS QUE TIENEN HIJOS Y NIETOS.
Enviado por
Alberto Prieto, experto de Argentina.
¡Gracias!
Vea
más consejos de prevención en
https://www.forodeseguridad.com/artic/prevencion.htm