Salarios de vendedores: Los objetivos de un plan de remuneraciones
Un plan de remuneraciones debe cubrir tanto las necesidades de
los vendedores como las de la empresa
Por Edgardo Frigo
Las remuneraciones son un aspecto sumamente delicado en la relación entre
una empresa y sus colaboradores. Debe estar bien diseñado, y para ello debe
contemplar las necesidades de ambas partes en la relación.
Por el lado de la empresa, debe servir para reclutar y retener a la clase de
vendedores que se busca, y motivar adecuadamente para que se consigan sus
metas comerciales.
Por el lado del vendedor debe ser equitativo, comprensible y debe permitir
vivir de ese trabajo. Por esto, analizaremos las necesidades de ambas partes
en esta transacción.
Desde la perspectiova DEL VENDEDOR, su plan de remuneraciones debe:
Ser equitativo: Debe tener equidad interna (relación con el esfuerzo
realizado, los resultados obtenidos y las remuneraciones de otros empleados
de la empresa) y también equidad externa (relación con las remuneraciones
vigentes en el mercado)
Dar estabilidad: Proteger a los vendedores, al menos hasta cierto grado,
contra pérdidas de ingresos ajenas a la voluntad del vendedor.
Dar incentivos: El mejor trabajo, en cantidad o efectividad, debe tener
recompensa.
Ser entendible: El vendedor debe poder calcular en forma sencilla y exacta
el ingreso esperado.
Desde
la perspectiva DE LA EMPRESA, el plan de remuneración de los
vendedores debe:
Ser atractivo: La empresa debe poder atraer y retener a vendedores
competentes. Para esto son decisivos tanto la magnitud del ingreso como la
forma en que se lo recibe. El costo de la rotación de vendedores es muy
alto; el de la lealtad es aún más alto pero la empresa que busque una fuerza
de ventas profesional, estable y competente debe pagarlo.
Motivar: Debe fomentar actividades específicas, relacionadas con las
prioridades de la empresa. De otro modo el vendedor se concentrará sólo en
lo que le da comisiones más altas, descuidando actividades críticas como la
prospección o el servicio post venta.
Premiar: El programa de compensaciones debe suministrar el marco para
otorgar recompensas rápidas y específicas, cuando el vendedor está haciendo
lo que la empresa espera de él.
Equilibrar: Lograr que las recompensas sean proporcionales a los resultados.
Lograrlo puede ser difícil, sobre todo en actividades tales como la
capacitación de clientes o la atención adecuada de las quejas, cuyo impacto
directo a corto plazo es imposible de medir.
Fidelizar: En empresas de Seguridad, el plan de remuneraciones de los
vendedores debe estimular la creación de relaciones a largo plazo con los
clientes. En esto hay que ser cuidadoso: uno de los intangibles más
difíciles de medir es la calidad de la relación entre los vendedores y sus
clientes, que puede ser más fuerte que la relación entre los clientes y la
empresa.
Ser fácil de administrar: Cualquier plan de remuneraciones debe ser fácil de
comprender, de implantar y de ajustarse cuando sea necesario.
El
plan de remuneraciones debe atender las necesidades de todos
Si las necesidades de los vendedores no se cubren, cundirá el
desánimo y la rotación de vendedores aumentará, con lo que se deteriorará la
relación entre la empresa y sus clientes.
Si el plan no satisface las necesidades de la empresa, ésta no podrá
reclutar el nivel y calidad de los vendedores que necesita, no podrá
retenerlos o no motivará a la fuerza de ventas en el sentido deseado por la
empresa.
El autor,
Prof. Edgardo Frigo, consultor especialista en gerencia de Seguridad,
preside el
Foro Latinoamericano de Seguridad.
Vea sus
antecedentes en www.forodeseguridad.com/frigo.htm