Guerrilla mapuche, FFAA y el
sentido Común
En el sur de Chile están dadas las condiciones para el
nacimiento de un movimiento guerrillero arraigado, violento y de largo
aliento
Por: José Miguel Pizarro
En Chile la inteligencia prospectiva – o sea, la capacidad de análisis
de un gobierno para entender las amenazas y preparase para
enfrentarlas de forma profesional -- y moralmente responsable – brilla
por su ausencia. Solo durante los últimos 24 meses han existido más
de 100 eventos en donde camiones de carga, instalaciones públicas y
privadas, buses, maquinaria de trabajo pesada y vehículos policiales
han sido atacados y destruidos por la Coordinadora Arauco Malleco (CAM)
una agrupación terrorista de origen Mapuche entrenada y equipada
militarmente con armamento de guerra.
Contradictorio resulta entonces la tibia reacción del gobierno cuando
se ha probado la presencia de instructores extranjeros - expertos en
guerrilla - en el Sur de Chile y cuando se ha demostrado sin sombra de
duda la participación de líderes mapuches y miembros del partido
comunista chileno en cursos de entrenamiento paramilitar en Colombia.
Lo que debería causar alarma nacional y una enérgica reacción del
gobierno es enfrentado en cambio con argucias semánticas disfrazadas
de tono maternal… que lo justifican todo.
Los grupos guerrilleros Mapuches en cambio – absolutamente
consecuentes con una lógica de campaña militar y solo tras encontrarse
debidamente equipados y entrenados -- le han declarado formalmente la
guerra al Estado de Chile el día 29 de Octubre del 2009 a través de
los medios de comunicación. Tras esa declaración los ataques e
intentos de asesinato no han parado. Por el contrario la intensidad,
sofisticación y violencia extremista se ha incrementado notablemente.
Ante estas “señales” adquiere aún mayor peligrosidad el conocer que
estos grupos planean ahora derribar helicópteros de Carabineros y
hacer detonar camiones argentinos cargados con gas natural en túneles
internacionales y en zonas urbanas.
Frente a este escenario no es descaminado el suponer que la CAM y sus
operadores armados atacarán en los próximos meses a cuarteles aislados
de carabineros, hoteles, aeródromos y en general todo blanco de
oportunidad que les genere cobertura periodística y exposición
internacional.
En consecuencia resulta contrario a la lógica, a
la historia y al sentido común la decisión del actual gobierno de
negar la existencia de estos grupos paramilitares y – en cambio –
bajarle el perfil al conflicto mediante el envío de policías de
tránsito pobremente equipados para enfrentar fuerzas guerrilleras que
demuestran poseer un alto nivel operativo.
La presencia de especialistas civiles en seguridad o de expertos
internacionales en antiterrorismo – capaces de asesorar
profesionalmente al nuevo gobierno – es dramática y urgente.
José
Miguel Pizarro, ex oficial del Ejército de
Chile y ex Infante de Marina de los EE.UU, es Analista de Defensa
Internacional y dirige Chile Company Consulting Group. Gracias!