Supervivencia
Policial: Cómo evitar más policías muertos
Diez errores fatales que han matado a policías expertos
Diez puntos para reflexionar, tomados del
Seminario de Supervivencia Policial de Cincinnati, Ohio. No
pierden vigencia y son aplicables a todas las policías.
1. La actitud. Si no nos concentramos en nuestro trabajo
mientras estamos de patrulla o nos llevamos los problemas de casa,
empezaremos a cometer errores y esto puede costarnos caro.
2. El síndrome de Superman. Nadie duda que somos policías,
pero ante cualquier situación en donde el tiempo lo permita,
ESPEREMOS apoyo. Hay pocas ocasiones en las que deberíamos intentar
llevar a cabo una intervención solos y sin ayuda.
3. No descansar suficiente. Para hacer nuestro trabajo
debemos estar alerta. Estar adormilados no sólo es ir en contra del
buen hacer, sino que nos deja a merced de cualquiera que quiera
sorprendernos y facilita que cometamos errores.
4. Tomar una mala posición. Nunca permitamos a nadie con
quien vayamos a intervenir o a quien estemos a punto de dar el alto
que se sitúe en mejor posición que la nuestra o la de nuestro
vehículo. Nada es rutina.
5. Signos de peligro. Como policías, llegaremos a tener un
olfato policial para darnos cuenta de determinados signos de
peligro: movimientos, ocupantes de un coche sospechoso,
abultamientos en la ropa, etcétera, que deberían alertarnos para
poner cuidado en cada paso y aproximarnos con precaución. Fijémonos
en qué va mal o no está en su sitio.
6. No fijarse en las manos del sospechoso. ¿Está sosteniendo
o escondiendo un arma?; ¿Está preparándose para golpearnos?; ¿De
donde nos va a venir una amenaza directa y mortal si no es de las
manos?
7. Relajarse demasiado pronto. Las constantes falsas alarmas
hacen que bajemos la guardia. No debemos tomar ninguna llamada como
otra falsa alarma. Puede estar nuestra vida en juego. Igualmente no
debemos relajarnos en intervenciones en las que estemos hablando
normalmente con las personas a las que hemos parado, estamos
identificando, etc. La intervención se acaba sólo cuando cada uno
sigue por su camino o cuando estas personas están en el calabozo,
previo esposamiento y cacheo.
8. No esposar correctamente o no esposar. Una vez hayamos
detenido a alguien debemos esposarlo adecuadamente (y por detrás.)
Asegurémonos de que las manos que pueden herirnos están bien
inmovilizadas.
9. Cachear superficialmente o no cachear. Hay muchos lugares
en los que pueden ocultarse armas, y que si no descubres pueden
suponer más tarde un peligro para ti o para cualquier otro
compañero.
10. Armas sucias o inoperantes. ¿Está nuestra arma limpia?;
¿Funcionaría si la necesitáramos?; ¿Y que tal la munición?;
¿Podríamos ahora mismo defendernos con ellas de un ataque contra
nuestras vidas o las de otros?.
Colega,
estos diez puntos relacionados con la Supervivencia Policial no
pierden vigencia y son aplicables a todos los policías!