Cómo
prevenir las adicciones
Principios estratégicos para
prevenir las adicciones
Por Karina Cecilia Casal
Las
políticas para prevenir el consumo de drogas
El
reconocimiento de la multicausalidad de las drogodependencias, los
múltiples factores que condicionan el consumo de drogas
(características personales, oferta de sustancias, características
farmacológicas de las mismas, determinadas variables familiares y del
entorno social, etc.) y su enorme complejidad determinan que no
existan estrategias sencillas para su prevención.
En consecuencia las políticas dirigidas a la prevención del consumo de
drogas deben reunir la integralidad de factores que permitan,
desarrollar acciones selectivas para grupos sociales, y especialmente
para aquellos mas vulnerables, considerando las circunstancias que
actúan estimulando o facilitando el uso de drogas (factores de riesgo)
y promover aquellos otros factores, como la información, la educación,
las competencias personales o sociales, o determinados valores, etc.,
que actúan impidiendo o disminuyendo los mismos (factores de
protección) haciendo a los individuos menos vulnerables al consumos de
drogas.
Este planteo exige de todos los que trabajamos en este tema, un fuerte
compromiso y formación, promoviendo el conocimiento para sustituir al
prejuicio, y la comprensión para asumir la corresponsabilidad que nos
plantea la problemática.
Los
programas de prevención del consumo de drogas
El de consumo de drogas es un problema complejo, serio y preocupante que así como no
responde a una causa única, tampoco puede ser resuelto desde una única
perspectiva.
Es así que podemos centralizar como vectores de orientación en la
planificación de los programas preventivos, esencialmente en tres:
1. La necesidad de impulsar políticas de prevención integrales, que
incorporen actuaciones considerando las políticas en reducción de la
oferta como de la demanda de drogas y que incidan en forma coordinada
sobre diferentes sectores de la población.
2. La educación como herramienta de la acción preventiva. El uso de
drogas constituye un fenómeno con un marcado carácter social, que no
puede desvincularse de otros fenómenos y dimensiones sociales y que
esta íntimamente ligado a valores dominantes, a las formas de
organización social, etc.
3. El necesario rigor técnico y científico que debe tener cualquier
actuación preventiva.
Es acorde a todo lo anteriormente expresado que se hace necesario
destacar la importancia que asume el modelo teórico a la hora de
planificar y desarrollar programas y acciones preventivas, pero esta
elección no es sencilla por lo cual se merece un apartado especial .
Los
modelos teóricos de prevención del consumo de drogas
La elección de un modelo teórico es muy importante para el inicio de
la planificación La función que un modelo teórico aporta es de señalar
los aspectos claves para trabajar, por lo tanto la elección se
convierte en un requisito metodológico importante.
Pero la selección del modelo teórico no es tan simple y clarificada.
Como señala Becoña: "en el campo de las drogodependencias nos vamos a
encontrar con dos hechos. El primero es que disponemos de gran número
de teorías, algunas contrapuestas, algunas complementarias, para
explicar el mismo fenómeno, pero no siempre a partir de ellas se han
elaborado programas de prevención. La segunda realidad que se dispone
de buenos programas que no se han detenido en una adecuada o minuciosa
elaboración de las bases teóricas de las mismas, dado su buen
funcionamiento y por tener menos interés en la base teórica que en los
resultados.
Probablemente el punto medio esta en tener buenos programas
preventivos que se puedan explicar desde modelos teóricos adecuados".
Criterios
para seleccionar un modelo teórico
En un intento de definir modelos que integren medidas concretas
basadas en marcos teóricos, se pueden establecer algunos modelos para
seleccionar las intervenciones.
Estos modelos se desarrollaron básicamente en dos líneas que no son
excluyentes: El de los programas de entrenamiento en habilidades
generales de resistencia a la presión y oferta externa de droga y
actualmente en reforzar destrezas personales como fórmula de disminuir
la vulnerabilidad ante los riesgos del consumo.
Ambos modelos consideran
- La intervención con clara vocación practica.
- Se otorga protagonismo a los sujetos receptores de la intervención,
siendo el objetivo la persona y las actuaciones preventivas que se
ejecuten.
- Están formulados en positivo. Esto, que parece pequeño, imprime un
sello como filosofía de trabajo. La apuesta por una línea positiva
significa avanzar en los modelos preventivos dentro del marco
conceptual de la reducción de la vulnerabilidad hacia el consumo de
drogas, fortaleciendo factores protectores, giro significativo ya que
hasta ahora se ponía más atención en los factores de riesgo y en la
tendencia a aminorar su existencia .
Destacando este punto considero importante ampliar este tema.,
aclarando que cuando hablamos de consumo de drogas, no hablamos de
"causas", sino de "factores de riesgo". El concepto de "causa" hace
referencia a explicaciones lineales y necesarias: dada una causa se
produce necesariamente el efecto correspondiente.
En determinados ámbitos de investigación sobre el consumo de
sustancias se conserva todavía este planteo: se busca la "causa" (y
algunos hasta pretenden haberla encontrado)
El concepto de "factor de riesgo", por el contrario, está ligado a un
planteamiento multideterminista de los fenómenos: estos "surgen" como
resultado de un campo de variables que puede ser muy amplio.
No es necesario que coexistan todas las variables, y el efecto de cada
una de ellas puede verse compensado por el peso del resto, así como de
los llamados "factores de protección". Hay, pues, que pensar "todo a
la vez".
Los "factores del riesgo" y los "factores de protección" son
diferentes. No se trata de extremos del mismo continuo. La ausencia de
un factor de riesgo no es un factor de protección.
Los factores de riesgo se potencian unos a otros. Cuantos más factores
de riesgo existan, mayor será el riesgo resultante. Lo mismo ocurre
con los factores de protección.
Existen factores de riesgo diferentes para las distintas drogas,
porque las motivaciones para el consumo de unas u otras son muy
diferentes.
La intensificación del consumo suele provocar a
menudo una intensificación de los factores de riesgo. Así, por
ejemplo, el consumo elevado de alcohol suele propiciar el incremento
de problemas de distintos tipos, que constituyen factores de riesgo
para beber más.
Algunos factores de riesgo tienen un tiempo de incidencia prolongado,
mientras que otros inciden especialmente en determinadas edades. Así,
el factor "vulnerabilidad a la presión de grupo" tiene una importancia
máxima en torno a los 15-16 años y a partir de ahí empieza a declinar;
otros, como las relaciones familiares o la agresividad, tienen un
efecto más continuo.
Muchos factores de riesgo no son exclusivos del consumo de drogas,
sino que son comunes a distintas conductas problemáticas, como las
relaciones sexuales no seguras, el fracaso escolar o la delincuencia
juvenil, considerando además, que algunas de estas conductas
constituyen a su vez factores de riesgo del consumo de drogas
La Lic.
Karina Cecilia Casal trabajó en la Secretaría de la Lucha contra el Narcotráfico
(SEDRONAR)
de Argentina. Gracias!