Principios de la inteligencia
criminal
Los principios generales para una
correcta organización y producción de IC
Por Julio E. Fabiano
En toda actividad importante, y por ende
en la inteligencia criminal policial o en el análisis crítico de las
sucesivas experiencias lleva a tratar de determinar principios
generales aplicables al accionar en la disciplina considerada.
Así se conocen enunciaciones de principios básicos en todas las
ciencias y artes, y para el aspecto policial de Inteligencia, se han
gastado y se seguirán gastando toneladas de papel para referirse a los
principios de las técnicas y procedimientos. Los principios son el
esqueleto sobre el que debe sostenerse una correcta doctrina, en este
caso la de la Inteligencia Criminal Policial.
Las discusiones sobre su validez general para todas las situaciones y
su inmutabilidad relativa con respecto del progreso científico –
tecnológico, y de los cambios filosóficos y éticos en la apreciación
de la forma de combatir al delito, es asunto que excede
manifiestamente el marco de referencia de este texto. Por otra parte,
escapan a los niveles de capacitación básica y suele ser conveniente
conocer los principios generales y aplicarlos naturalmente, salvo que
el buen juicio y criterio profesional indicaren lo contrario.
Es importante recalcar que todo principio debe resistir un análisis en
cuanto a revestir cierta generalidad de situaciones y no referirse
salvo contadas excepciones, a problemas de procedimientos o de
detalle.
Pueden considerarse muchos otros principios a los enumerados a
continuación, pero fundamentalmente, la pretensión es fundar elementos
de comprensión y observancia para una organización y producción de
Inteligencia Criminal optima.
1. Conocimientos específicos: Se obtienen mediante la formación de
especialistas en cada uno de las ramas delictivas hacia las que se
encamina la tarea de Inteligencia.
2. Sencillez: El actuar de Inteligencia debe ser concreto, por lo
tanto todo aquello que pudiera ser complejo, será desechado
totalmente. Los procedimientos ingeniosos deberán traducirse en
órdenes claras y formas fáciles de ejecución. Los requerimientos e
informes no deben caracterizarse por comentarios sofisticados.
3. Alcance: La difusión o llegada del producto al usuario deberá
efectuarse con criterio selectivo a fin de satisfacer los
requerimientos que se formulen, como así también, anticipar lo que se
estime pueda resultar de interés a determinados usuarios del sistema.
Deberá evitarse difundir a quien no hará explotación de la misma y en
donde no de aplique el concepto de restricción del conocimiento
difundido.
4. Acción operativa: Esta relacionado con la actividad de reunión
informativa, explotación de fuentes, producción de inteligencia y
difusión insistiendo en la dinámica de continuidad que caracteriza al
ciclo de la Inteligencia.
5. Objetivo: Toda actividad debe estar orientada con vistas a la
obtención de resultados concretos y preferentemente definitivos. Este
principio depende fundamentalmente de la correcta elaboración de los
EEI y la emisión de ordenes, las cuales deben ser precisas y no
genéricas; debe recordarse que todo objetivo debe ser claramente
definido y alcanzable.
6. Seguridad: Los medios de Inteligencia Criminal desarrollan
actividades en sus zonas de responsabilidad e interés, lo cual obliga
a extremar medidas de protección del medio y de la información. Es
exigencia de la especialidad poseer una “conciencia de seguridad”
amplia y estricta” basada en la disciplina del secreto, la discreción
y la aplicación de medidas. La más alta vulnerabilidad la provoca que
la delincuencia conozca lo que un organismo de Inteligencia Criminal
sabe de ellos.
7. Equipo: Los objetivos no serán logrados por oportunos y exitosos
esfuerzos individuales sino por la práctica utilización y adecuado
desempeño de un conjunto de personas y medios. Un eficiente trabajo de
equipo será posibilitado por una unidad espiritual y estrecho contacto
en el personal de los organismos que desempeñen tareas afines.
8. Conducción centralizada ejecución descentralizada: La mejor forma
aplicable es la unidad de comando.
9. Sorpresa: Se procede en tiempo y espacio preservando el factor
sorpresa (secreto + velocidad) procurando que la delincuencia no
advierta el ejercicio de actividades.
10. Variedad de fuentes: Cuanto mayor sea en lo cualitativo y
cuantitativo, asegura calidad del producto informativo.
11. Oportunidad: Es prioridad absoluta sobre los restantes principios;
siempre se deben satisfacer los tiempos cronológicos o de oportunidad
que los decisores esperan del producto.
12. Exactitud: La aproximación a la verdad absoluta con el ánimo de
proveer certeza y el sano juicio o criterio de los analistas para
apreciar la realidad delictiva sin vicios o influencias
socio-culturales, se convierten en indispensables para la credibilidad
de la especialidad. (”poco y bien dicho” W. Platt)
13. Espacio: El estricto respeto a los escalones de comando en los
cuales se desempeña y la observancia de las zonas de responsabilidad
determinadas.
14. Capacidad: El desarrollo de potencialidades basadas en los
recursos del organismo y la capacitación-actualización del personal
que permitan adecuación para la explotación informativa en el medio
delictivo.
15. Previsión: “El ver antes” es el sentido profundo de la
Inteligencia Criminal, considerando que a partir del producto se
elaboraran futuras acciones.
16. Prospectiva: Una de las características de nuestro tiempo es la
dinámica de las acciones y la velocidad de las transformaciones
sociales y por ende delictivas plantean una necesidad de proyección a
futuro respaldada por técnicas, procesos sistemáticos y sistemas
idóneos.
17. Servicio: La misión es proveer a la conducción los elementos
coadyuvantes para las decisiones de forma de elaborar productos
apreciados y necesarios.
18. Flexibilidad: El campo de la Inteligencia criminal debe adaptarse
rápidamente a situaciones imprevistas o cambiantes.
19. Continuidad: La acción ininterrumpida asegura la permanente
actualización y dinámica del sistema.
20. Depuración: La posibilidad de acumulación de datos carentes de
actualidad o necesidad de empleo, el análisis adecuado advirtiendo las
posibilidades de engaño, confusión deben ser premisas que permitan
mantener un sistema de consulta y tratamiento de total
aprovechamiento.
21. Utilidad: Característica deseada de todo el accionar de
producción.
22. Enfoque: Los últimos instrumentos normativos de la Inteligencia
Criminal han legitimado con transparencia pública el accionar;
proveyendo con claridad las pretensiones de conocimiento de los
estados respecto a las actividades del Crimen Organizado y
delincuencia en general. Las clasificaciones de Inteligencia
Tipologica e Inteligencia Especifica proponen un amplio campo de
acción que los organismos específicos deben respetar.
23. Registro: No puede desarrollarse prospectiva sin el conveniente
tratamiento de los antecedentes y situación en tiempo real de los
problemas en estudio; es por ello, que la Inteligencia Criminal
requiere del apreciado almacenamiento de información respecto de la
delincuencia que admita su consulta rápida y completa para coronar la
eficacia de las acciones operativas e informativas.
24. Organización: Es la correcta disposición de los medios con el
pertinente enlace que encauce la directiva-ejecución optimizando
recursos y sosteniendo la integridad.
25. Sistema: La pertenencia de una
organización de Inteligencia Criminal es siempre a un sistema mayor
que lo provee de un propósito específico generando una interrelación y
retro-alimentación. Pertenecer al sistema implica vínculo,
delimitación, equilibrio y nivel.
El
autor, Julio E. Fabiano, es Profesor de
Análisis Delictual en el Centro de Altos Estudios en Especialidades
Policiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Gracias!