Autogestión de
Seguridad
La
gestión de seguridad siempre comienza por uno mismo
Por Fernando M. Sánchez
En
Seguridad, toda situación se halla afectada por factores favorables y
desfavorables, determinada siempre por el factor
tiempo. Es aquí donde entra en juego la capacidad (desarrollada o no) de
"conocerse" y "haber" anticipado mentalmente" las contingencias.
Qué
necesita para la Autogestión de la Seguridad
1. Conocerse uno mismo
2. Conocer nuestras fortalezas y debilidades
3. Ser preventivos
4. Ejercer self-coaching para ser proactivos
Básicamente, con estos cuatro elementos prioritarios deberá ejercerle un
self-coaching
de previsión, que permita garantizar el propio convencimiento que esa
capacidad de "anticipar" puede generar cambios favorables en cada
contexto o situación.-
Como ha plasmado Tzun Tzu en la obra maestra del "Arte de la Guerra":
"Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca
saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti
mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres
ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser
derrotado en cada batalla..".
Seguramente la incertidumbre en este punto generará discordias, pero es
una respuesta sencilla a un todo complejo y dinámico como lo es la
Seguridad.
Quienes se encuentren en capacidad de detectar sus propias
vulnerabilidades, quienes identifiquen aquellas que serán criticidades
en lo inmediato y que puedan analizar las variables o probabilidades de
ocurrencia dentro del riesgo, evaluarán sufrirlo o asumirlo,
irrenunciablemente deberán en algún sentido "Autogestionar su
Seguridad", las de los suyos o bien la de terceros con injerencia en las
acciones o actividades que desempeñe.
Los que no encuentren dentro de sus capacidades estas "prioridades",
deberían considerar asesorarse del como, no sin antes saber que estas
prioridades no son imposibles, no son materia solo de expertos y
profesionales, sino que con la práctica, seguramente en un principio con
una modalidad "guiada" pueden lograrse resultados altamente positivos.
La mentalidad y el compromiso, la conducta preventiva y la proactividad
son la base de una gestión favorable y eficaz de la Seguridad. Sin
embargo, muchas veces el error (la generalidad) es considerar: "a mí no
me pasará", "a mi empresa no le pasará", "a mi familia no le pasará", "a
mis hijos no le pasará".-
Estos excesos de confianza o conductas rutinarias pueden ser
irreparables, pues todos y cada uno de los seres humanos estamos
expuestos a eventos, emergencias, accidentes y sobre toda las cosas: "al
factor sorpresa", para el cual si no se está preparado o concientizado
es muy difícil sobrellevar (durante y posterior al hecho).-
Es menester (atendiendo a cada nivel de exposición y realidades) conocer
todas las propias debilidades o vulnerabilidades, las que son observadas
o estudiadas por quienes buscan aprovecharlas en su beneficio,
explotándolas en virtud de transformarlas en oportunidades, recordando
que el factor tiempo (sorpresa) siempre estará a favor del que "explote"
aquellas debilidades.-
La Autogestión de Seguridad se deberá generar a partir de una fortaleza
creada en base al conocimiento. Existe un viejo concepto que reza:
"quien tiene la información tiene el poder"; esto deja también en claro
que la información puede ser "propia" o la que "brindamos" a terceros
con nuestras acciones, rutinas, perfiles o niveles de exposición y
entorno. Muchas veces sin percibirlo. Una verdadera fortaleza se
construye con una visión 360º, partiendo coherentemente que una
Seguridad total no es posible.-
La minimización de los riesgos a los cuales se puede estar expuesto es
la alternativa, con una visión como la mencionada, con una convicción y
fin último de utilizar nuestro conocimiento y proactividad en favor
propio.-
Una Autogestión de Seguridad por medio de la
conducta preventiva y todos los elementos hasta aquí mencionados deja
como resultado, habiendo ejercido un self-coaching constante:
- menor porcentaje de factor sorpresa e imprevistos
- mayor oportunidad en favor propio
- menor porcentaje de riesgos
Antagónicamente una conducta descuidada, poco estudiada, carente de
previsión profesional fundada en el análisis coherente, o pecar de una
negligente actitud y cultura en materia de Seguridad, deja libre las
infinitas posibilidades de atentar contra las “seguridades”: personal,
familiar, domiciliaria, corporativa, ejecutiva u otras.
Se debe recordar
que la seguridad SIEMPRE COMIENZA CON UNO MISMO,
y una conducta descuidada puede arrojar
resultados irreparables, con:
- mayor porcentaje de sorpresa e imprevistos
- menor oportunidad de respuesta o reacción
- mayor porcentaje de riesgo
Fernando M. Sánchez, de Argentina, es experto en seguridad. Gracias!
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