La nueva administración de
seguridad:
Se acerca el fin de la pirámide jerárquica
y surjen nuevas necesidades del liderazgo en Seguridad.
Para ingresar en
las posiciones de jefatura se requerirán más competencias y mayores estudios
Por Edgardo Frigo
Los sectores relacionados con la Seguridad Privada están cambiando, y
se acentúan tendencias que comenzaron a desarrollarse en los últimos
años. A partir de la rápida globalización de los mercados y de la
competencia vemos:
- Competidores más fuertes y profesionales,
- cambios continuos en la base de clientes y en sus necesidades,
- un permanente desarrollo de nuevas tecnologías, productos y
procesos,
- una mayor presión social demandante de regulaciones y control
gubernamentales más estrictos y
- una tendencia general hacia una mayor transparencia en los negocios
de seguridad.
Al mismo tiempo que el sector madura las empresas de seguridad se van
haciendo más complejas. Ahora requieren mecanismos de administración
más refinados y nuevos modelos de liderazgo basados en principios
diferentes a los de la década de los ´90, que en nuestra región pueden
considerarse los años de creación de un sector de la Seguridad Privada
verdaderamente profesional.
Hay dos nuevas tendencias en la administración de empresas de
seguridad que vale la pena conocer mejor:
- El cambio en la pirámide jerárquica de las grandes empresas de
seguridad y
- los nuevos modelos de liderazgo requeridos para dirigirlas.
La desaparición de la pirámide
jerárquica
Hasta hace pocos años una persona joven y trabajadora podía ingresar
en una empresa de seguridad en los niveles más bajos y, con esfuerzo y
perseverancia, llegar a una posición gerencial. Hoy vemos una
exigencia casi universal de que el ingresante tenga por lo menos una
carrera universitaria -cuando no un postgrado- para ingresar al primer
escalón de una carrera gerencial en las principales empresas de
seguridad.
¿Porqué cambiaron las exigencias iniciales? La principal causa puede
adjudicarse al cambio en la misma esencia de la estructura jerárquica,
en las organizaciones de Seguridad con de cierto grado de desarrollo.
En los últimos años la pirámide jerárquica ha sido sustituida por una
estructura dual, compuesta por una amplia pirámide trunca que incluye
a los Guardias, empleados y supervisores operativos, y otra pirámide
menor sobre ella, formada por la gerencia superior.
Los guardias y empleados de la pirámide inferior están viendo su
crecimiento profesional cada vez más limitado. Es muy difícil que un
guardia o supervisor pueda llegar a gerente de operaciones, o que un
empleado de cobranzas pueda llegar a hacerse cargo de la dirección
administrativa de la empresa.
La frontera entre ambas estructuras se está haciendo menos permeable,
y es cada vez más necesario tener educación universitaria para
ingresar en la pirámide superior. Actualmente, para poder alcanzar las
posiciones más relevantes en empresas de Seguridad Privada con
dotaciones de miles de hombres, se han vuelto casi imprescindibles
tanto una formación de postgrado como un largo y complejo
entrenamiento multidisciplinario.
Esa pirámide superior que dirige la empresa, a su vez, está dividida
en tres estratos definidos por las habilidades y competencias
necesarias para un desempeño eficaz.
Antes, al estrato inferior de esta pirámide directiva ingresaban
jóvenes competentes en términos de habilidades técnicas o
conocimientos adquiridos. Los ingresantes con buen desempeño, algún
tiempo después podían comenzar a ascender al estrato intermedio, en el
que era necesario un mejor desempeño en términos de habilidades
interpersonales.
En los niveles intermedios la competencia técnica debía ser
complementada con habilidades de coordinación, comunicación, dirección
y liderazgo, (lo que en empresas de otros sectores se solía acompañar
con la rotación de los funcionarios por las áreas más relevantes de la
empresa). Esto preparaba a los mejores para la siguiente transición, a
la alta dirección.
Alcanzar el estrato directivo superior requería una suma de
habilidades conceptuales e integradoras. Esto significa la capacidad
de ver el cuadro completo, y los modos eficaces de integración de las
diferentes funciones de la empresa. Durante los años necesarios para
recorrer este camino, teóricamente había una convergencia que puede
graficarse con una ecuación:
Tiempo = Nivel = Competencia
Pero el tamaño y la complejidad destruyeron la validez de esta
ecuación. Las grandes empresas de seguridad se han vuelto tan
complejas que se hace más difícil que una persona pueda dominar todas
las dimensiones relevantes del rol directivo.
Por esto las carreras profesionales en empresas de seguridad se están
volviendo más especializadas, y la transición para las tareas
unificadas requeridas en la alta dirección se ha vuelto cada vez más
complicada.
Las
nuevas competencias necesarias para trabajar en una empresa
La necesidad de habilidades técnicas, humanas y conceptuales continúa
siendo relevante. Pero ahora, cuando se hace la selección de personal
se busca jóvenes que en su perfil reúnan estas tres características al
ingresar, porque la velocidad de evolución de los negocios no da
tiempo para que las desarrollen internamente.
El trabajo en Seguridad hoy requiere interdependencia funcional y
capacidad de tomar decisiones en condiciones difíciles, ambiguas e
incluso contradictorias, lo que suele representar un serio problema
para los mandos medios con un fuerte perfil técnico.
Al mismo tiempo se sofistica el conocimiento necesario para resolver
los problemas cotidianos, por lo que las empresas de Seguridad
necesitan que los jóvenes de sus estratos intermedios sean más fuertes
en varias áreas funcionales simultáneamente.
Por ejemplo, los jóvenes jefes de las áreas de operaciones no pueden
dejar de conocer al menos los rudimentos del marketing y del manejo de
un presupuesto, y cómo estas funciones se relacionan con su trabajo
cotidiano. De otro modo no pueden desempeñar adecuadamente su rol en
operaciones.
La clase de dirigentes que necesitan
las empresas
Además de los cambios en la clase de jóvenes que están siendo
reclutados para la "pirámide superior" de la empresa, están cambiando
las competencias necesarias para la misma dirección de la empresa.
La idea del directivo generalista, capaz de aplicar eficientemente
unos pocos principios básicos de seguridad en cualquier situación,
servicio o cliente, está terminando.
Hasta ahora casi todas las empresas de seguridad locales han sido
dirigidas por sus propios dueños, en general personas proactivas y
capaces de conseguir resultados. A medida que el sector se
profesionaliza y consolida, muchos de estos propietarios - gerentes
generales encuentran dificultades para liderar el crecimiento de sus
organizaciones construyendo estrategias viables a más largo plazo.
Estos directivos, que han demostrado una gran capacidad emprendedora,
en general también son personas con una necesidad muy alta de
independencia y autonomía. No suelen sentirse cómodos con la
interdependencia requerida en el manejo de una organización tan
compleja como una empresa de seguridad actual.
Muchos de ellos son buenos líderes del equipo, cualidad imprescindible
para construir una empresa desde la nada. Y hasta ahora no se requería
que también tuvieran condiciones de eficacia administrativa porque
esta función podía ser cumplida en los escalones intermedios de la
organización. El problema es que muchas empresas de seguridad, los
estratos intermedios ya no pueden compensar totalmente los efectos
causados por un líder carismático pero incapaz de administrar una
empresa con múltiples unidades de negocios en diferentes mercados, en
un ambiente volátil y complejo.
Es bien claro que un buen administrador que carezca de capacidad de
liderazgo también puede ser perjudicial para la organización, ya que
las reglas pueden transformarse en un fin en sí mismas y no en un
medio para alcanzar objetivos. Pero una visión maravillosa sin una
ejecución eficiente no conduce a ninguna parte, y para ejecutar
eficazmente se requiere una capacidad administrativa cada vez mayor.
El
futuro de la administracion de seguridad
La administración de empresas de Seguridad en
los próximos años mostrará una profundización de las tendencias
mencionadas a medida que el negocio se concentre, las empresas
remanentes se vuelvan mayores y aún más complejas, y los competidores
de menor tamaño se especialicen.
La frontera entre las pirámides superior e inferior será cada vez
menos permeable, los requisitos para ingresar en las posiciones
iniciales de jefatura serán más exigentes y requerirán mayores
estudios.
En
el nuevo estilo de liderazgo, muchos directivos carismáticos serán complementados por otros
con habilidades administrativas más desarrolladas... o reemplazados
por ellos.
El autor de este artículo, Prof. Edgardo Frigo,
es consultor especialista en management de Seguridad, experto en capacitación y director de este Foro
Profesional.
Vea sus antecedentes en http://www.forodeseguridad.com/frigo.htm
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http://www.forodeseguridad.com/artic/reflexion.htm